martes, 20 de marzo de 2012

Apático



No quería que nadie me hablara, tocara o siquiera me miraran. Llevaba sólo 3 horas despierto y no quería más guerra. Odiaba al mundo y no repararía en demostrarlo.

Caminé por Ahumada y entré en una tienda lamentablemente muy concurrida. Los globos cayeron del cielo y el público me cayó encima. Cuando me di cuenta que era el cliente número cien mil, ya era demasiado tarde.

El mal humor me duró sólo medio día.


(Cuento escrito para Santiago en 100 palabras / 2012) 

Animal

Abrió la puerta y corrió Vicuña abajo. Le grité que regresara, inclusive que lo quería, pero ya era tarde. Dio vuelta la esquina y se perdió para no volver. Todas sus cosas quedaron esparcidas por la casa, el patio y el jardín. ¿Qué le diré a los niños?, ¿Qué haré con esta casa vacía? Pese a que ya me la hizo y logré que se quedara conmigo, creo que esta vez no volverá nunca más.

No importa si es que vuelve o no algún día. Ojalá sea feliz y ladre tan fuerte como lo hacía a mi lado.


(Cuento escrito para Santiago en 100 palabras / 2012)